La acción se ubica en la antigua Babilonia, estableciendo así la guerra como algo imperecedero y como un patrimonio catastrófico.
“Babilonia” cuenta la historia de dos mujeres: una, la reina de Babilonia Amyitis, esposa del rey de los Caldeos Nebuchadrezzar II; y la otra, joven e inocente esclava judía, Alitza, que sirve en el palacio de la guerra. Un viaje en el que ambas, descubrirán que la única manera de combatir la guerra es sencillamente ser personas, vivir y sobrevivir.
El visceralmente conmovedor viaje de estas dos mujeres vulnerables, mientras enfrentan el peligro y la muerte, invierten sus roles de ama y sierva, y, en última instancia, niegan esa desigualdad en el reconocimiento de su humanidad común y su compartido deseo de paz.La memoria histórica debe ser revisitada, revisada y mantenerse viva, y en los individuos, comunidades, naciones y artistas como él mismo deben dar testimonio de los horrores de la guerra.
Lo más importante: debemos buscar en nuestras vidas individuales el modo de reconocer y abrazar nuestra común humanidad y en ese pequeño acto ayudar a poner un final al fratricidio y la venganza.