La actriz de 78 años de edad murió el pasado 11 de agosto en el madrileño Hospital de La Paz. Teresa Marta Ruiz Penella, conocida artísticamente como Terele Pávez, atesoraba una extensa carrera como actriz -de teatro, cine y televisión- aunque la misma estuviera marcada por la falta de continuidad. Así se juntaron períodos de alejamiento de las pantallas con regresos a través de papeles importantes. A estos últimos prestó su voz ronca e intransferible. Pávez fue una de las grandes actrices secundarias de la escena y del cine español debido a la fuerza, carácter y humanidad que imprimía a sus personajes. No interpretó muchos papeles protagonistas pero sí fue muy popular entre el público.
Perteneciente a una extensa dinastía de artistas toda su vida estuvo vinculada al mundo del arte. Era nieta y bisnieta de compositores así como la menor de las tres hijas actrices que tuvieron sus padres, aunque cada una utilizase un apellido artístico diferente (Emma Penella y Elisa Montés).
El debut de Terele Pávez en el teatro se produjo en 1963 con “El huevo”. Después, sobre el escenario, trabajaría bajo las órdenes de Miguel Narros o Adolfo Marsillach, entre otros, formando parte de títulos clásicos como “Fedra” (1982), “Lisístrata” (Manuel Martínez Mediero, 1980) o “La Celestina”. Además obtuvo buenas críticas con “La casa de las chivas” de Jaime Salom. Su último proyecto teatral fue “El cojo de Inishmaan” de Martin McDonagh. En él estuvo dirigida por Gerardo Vera y acompañada por Marisa Paredes e Irene Escolar.
En los últimos tiempos se había convertido en una actriz fija de las películas de Álex de la Iglesia. Desde "El bar" (2017) y "Mi gran noche" (2015) hasta "Las brujas de Zurragamundi", "Balada triste de trompeta" (2010), "La comunidad" (2000) o "El día de la bestia" (1995).
