Nora está felizmente casada con Torvaldo y vive una vida aparentemente perfecta que sin embargo esconde un secreto. Una deuda que contrajo con Krogstad para proteger a su marido será utilizada por éste como chantaje para controlarla. Nora descubrirá a través de la reacción de su marido su “papel” dentro de la sociedad y el núcleo familiar. Y tomará una decisión.
Casa de Muñecas de Henrik Ibsen es uno de los textos fundamentales de toda la historia del feminismo. Estrenada en 1879 la obra de teatro muestra cómo tanto mujeres como hombres han de transformar las pautas heredadas de relacionarse con el otro, pero también consigo mismos.
Esta versión de Pedro Villora, que desde el 23 de noviembre y hasta el 17 de diciembre se representa en el Teatro Fernan Gómez (Centro Cultural de la Villa), sirve todavía para recordar a las generaciones que lo vivieron y enseñar a las nuevas generaciones- crecidas en una sociedad mucho más igualitaria- que hubo una lucha por los derechos de la mujer. En este sentido el personaje de Nora en Casa de Muñecas se ha convertido en un símbolo universal de la mujer y del feminismo.
Bajo la dirección de José Gómez-Friha el reparto está integrado por Mamen Camacho como Nora y Oriol Tarrasón como Torvaldo en los papeles protagonistas. Les acompañan los actores Sergio Reques (Rank), Andrés Requejo (Krogstad) y Elsa González (Cristina). El diseño de vestuario corre a cargo de Paola de Diego. Éste se inspira en los años 50 americanos para reflejar algo perfecto. La estética de esta sociedad, con el hombre trabajador mientras la mujer espera y cuida de la casa es la idónea para ambientar esta versión de la obra de teatro.
Con esta producción Venezia Teatro celebra su quinto aniversario en las tablas madrileñas.
